Gran día es hoy para gentil caballero, que en la oscuridad de su mente, un brillo de luz ha surgido.
Es cálido, y el corazón me llena de alegría, pero me deslumbra y impide en contra de mi voluntad,  llegar hasta él. En diversas ocasiones ya perdí el rumbo, de tal pequeña esperanza, y esta vez que brilla más que nunca, una determinación estoica me acompaña, impidiendo dar un paso atrás, y aunque a pasos cortos y cautos, me voy acercando a ti.

La luz, empieza a quemar, pero no voy a retroceder, casi estoy allí, siento que el corazón da saltos de alegría pero también de temor, una combinación extraña, pero ya estoy ahí, al lado, y nada me impedirá decirte lo que otras tantas veces he temido: te quiero.